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José María Pou en “Su seguro servidor, Orson Welles”, que se representa en el Teatro Bellas Artes de Madrid

José María Pou: el compromiso

La próxima vez que veamos a Josep María Pou en escena, en lugar de tirarle flores (o tomates, será cuestión de gustos), deberíamos tirarle pastillas de vitaminas para que pueda afrontar sus muchos quehaceres: acaban de nombrarlo director artístico del Teatro La Latina, está a la cabeza del Teatro Goya de Barcelona desde 2008, y es director y actor de teatro, cine y televisión, subrayando lo de actor de teatro: "Lo soy por encima de lo demás".

Para rematar, en su tiempo libre se dedica a dar vueltas al mundo, de teatro en teatro; siente una especial debilidad por el National Theatre de Londres, "es un ejemplo de cómo se debe programar. A cualquiera que pase por él una tarde le interesará algo de lo que haya en cartel, siempre. El teatro inglés es mi referente, aunque ahora en Alemania se hace lo más vanguardista". A esta dedicación va acoplado un altísimo nivel de auto exigencia: "Ser perfeccionista es un defecto, siempre me quedo insatisfecho. Sólo uno sabe si ha conseguido lo que se proponía, por muchos premios que reciba". Tal vez le caiga alguno por el montaje que próximamente estrenará en el Teatro Bellas Artes de Madrid, Su seguro servidor, Orson Welles: "Es un regalo que me he hecho. Me parece un desafío encarnar a Orson Welles y me interesa el punto de vista del texto, porque el personaje hace un ajuste de cuentas consigo mismo".

 Los actores dramáticos van de flor en flor interpretando, ¿no les dará pena abandonar a sus personajes después haberlos puesto en su pellejo? "A mí no", responde Pou, "porque soy muy egoísta, y los abandono sólo cuando hay otro que reclama mi atención". No obstante, alerta de que el momento de migración de un papel a otro es un peligro, el actor tiene que saber resetear, de lo contrario "corre el riesgo de imprimir al personaje nuevo los tics que tiene del anterior".

Hasta la pasada primavera, Pou había estado en cartel con Los chicos de historia, su primer montaje como director escénico del Goya de Barcelona, obra que terminó su gira en Los Teatros del Canal de Madrid el pasado mes de mayo. En esa obra Pou combinaba dirección e interpretación: "Es más fácil dirigir a los demás que a uno mismo. Estando también como actor, el trabajo es doble, aunque también la satisfacción es doble. Y para el resto de elenco tampoco es fácil, tienen que recibir tus instrucciones además de estar contigo en escena".

De la intendencia del Goya, Pou se siente satisfecho, "hemos conseguido posicionarlo como el segundo teatro de Cataluña". Y tiene grandes expectativas en relación con La Latina: abre sus puertas a montajes de todo género y le gustaría recuperar clásicos de mediados del XX, "de autores como Tenesse Williams, que habían quedado relegados pero ahora se revalidan en todo el mundo", aunque sin olvidar a los autores modernos, preferentemente los que sean patrimonio nacional: "Quiero estrenar esa gran obra de un autor español que será un éxito de público, que seguro que ahora mismo alguien está escribiendo". No hay quien le arranque el nombre de ese alguien: "Es que no sé quién será, sería fácil pedirla por encargo, pero no lo haré. De todos modos, no hay tantos autores en España que escriban teatro, así como en otros países hay bastantes". Podría pensarse que tomar las riendas de un teatro con lo escuálida que esta la economía es una idea un poco suicida, pero Pou no cree que el teatro sea presa de la recesión: "El teatro está sobrellevando bien la crisis de acuerdo con las cifras que tengo hasta el fin del primer semestre de 2009. Y de todos modos, que haya más o menos espectadores no es tan significativo como el compromiso de los programadores y el dinero público, que se ha recortado a raíz de la recesión".

Texto: Inés Granha. En la foto: José María Pou en Su seguro servidor, Orson Welles, que se representa en el Teatro Bellas Artes del 15 de octubre al 14 de noviembre de 2010.

Pou: el compromiso