<
>

Imagen de Glossopoeia, representada en mayo pasado en operadhoy 2010

Xavier Güell

Musicadhoy, 15 años de estrenos

Hace quince años los conciertos de música contemporánea parecían reuniones de alto secreto. Lo de las colas dando la vuelta a la esquina y los carteles de no hay entradas para escuchar, por ejemplo, los 4'33'' de silencio de Morton Feldman, es cosa del director y gestor Xavier Güell. Su ciclo musicadhoy, creado en 1995, ha masificado el interés por este tipo de repertorio. 

Gracias a su gestión, hoy se aplaude igual, con el mismo fuego, a U2 o Coldplay que a Ligeti, Stockhausen o ese "Alberti de la música" que era Helmut Lachenmann, a quien está dedicada la programación de la próxima temporada. De ello se ocuparán los pianistas Nicolas Hodges y Yukiko Sugawara, el Cuarteto Ardite o el Ensemble Recherche, quienes desgranarán buena parte de sus obras sinfónicas, en colaboración con la ORCAM, la ONE y la Sinfónica de RTVE. Sirva de anticipo a esta aproximación al "universo Lachenmann" el concierto extraordinario que ofrecerá la Orquesta Nacional el próximo 9 de octubre en la Sala Sinfónica del Auditorio. Peter Rundel dirigirá Ausklang (1984/5) del compositor alemán y Arde el Alma (2008) de Mauricio Sotelo. Güell sopla las velas con El Duende, y pide un bis. "Que siga todo igual". 

¿Cómo era el Madrid musical que se encontró en los noventa? La situación entonces era bastante precaria. El repertorio de la segunda mitad del siglo XX apenas se había programado, por no decir que ni siquiera se conocía. Ante ese panorama, quisimos, primero, dar a conocer el repertorio posterior a la II Guerra Mundial; fomentar en la medida de lo posible un público estable e impulsar y difundir la obra de los jóvenes compositores de nuestro país... 

Que serían los que, más tarde, terminarían de enterrar a Mr. Marshall. No sólo a Marshall, también han enterrado muchos otros prejuicios. Nuestra generación de compositores ha ayudado mucho a que España salga bien en la foto. Los intelectuales ya no se jactan de su sordera, contamos con una red de orquestas y auditorios verdaderamente envidiable y las composiciones made in Spain se encuentran en lo alto del top mundial. 

Operadhoy suena a crescendo.  Es que lo es. Nosotros empezamos en el Academia de Bellas Artes, con los recursos de la época. Al tercer año ya nos programaban en el Auditorio Nacional. Y hace ocho que hemos sido capaces de levantar una interesante programación de ópera, de ópera de hoy. La gente ha entendido que la escucha de este repertorio no sólo ayuda a la percepción del repertorio tradicional, también a nuestra percepción del mundo.

¿Y qué pólvora diría ha descubierto a los madrileños? Me es difícil quedarme con un solo concierto en todo este tiempo. El pasado mes de junio, por ejemplo, llevamos al Teatro de la Zarzuela los Neither de Feldman. Los últimos siete conciertos de Stockhausen tuvieron lugar aquí, en el Auditorio. También trajimos La Cerillera de Lachenmann, sin olvidarnos del ciclo Xenakis... Pero si hablamos de pólvora, el Prometeo de Luigi Nono fue de lo más emotivo. Era una espina clavada.

Texto: Manuel Dallo. Imágenes: en esta noticia,  "Glossopoeia", representada en mayo pasado en operadhoy 2010. En sumario,  "En la medida de las cosas", de César Camarero. Se representa el 4 de noviembre en los Teatros del Canal.

Musicadhoy, 15 años de estrenos