Tom Wilkinson. El humanista de los edificios Por Jaime Casas Profesor de Historia de la Arquitectura en el University College de Londres. Ha trabajado como investigador en la Courtauld Gallery y en la Universidad de Oxford. Wilkinson es una humanista de los edificios, un pensador que elabora con tino certeras teorías sobre el valor de éstos en nuestras vida. Ahora, presenta La arquitectura de nuestras vidas, un trabajado ensayo sobre los edificios más emblemáticos de la historias y cómo ha incidido en la creación del relato de la historia. "Espero que aporte una sensibilidad más crítica a la historia arquitectónica que lo que se puede encontrar en la mayoría de libros de divulgación sobre el tema", comenta a través del email desde Londres. ¿Cuántas veces le mencionanla famosa frase deChurchill: "nosotros damos forma a nuestros edificios y después nuestros edificios nos dan forma a nosotros?" Pero hay muchos niveles en los que inciden sobre nuestra vida Traza un relato con edificios dispares como la Torre de Babel y una fábrica en Detroit... En cada uno de mis capítulos comparo edificios hechos a través de largos períodos de tiempo, pero que están unidos por un tema: en el capítulo sobre la Torre de Babel hablo de la arquitectura y el poder, y lo comparo con la Bastilla y el World Trade Centre. Todos fueron creados por los poderosos, y todos fueron destruidos en nombre de la libertad. Pero incluso cuando utilizo un tema para crear una narrativa, la historia es acerca de los grandes cambios que se producen con el tiempo en escenarios comparables, y la especificidad de momentos históricos: la Bastilla no era la Torre de Babel, a pesar de que se han comparado. ¿Qué edificios o construcciones figuran entre sus preferencias? ¿Los arquitectos por los que siente mayor afinidad? Gray era una mujer irlandesa aristocrática que fue a París a una edad temprana para estudiar arte. Se involucró en el grupo de expatriados de Gertrude Stein, donde se hizo amante de una cantante llamada Damia, famosa por pasear por París con una pantera. Sin embargo, su relación más duradera fue con un joven llamado Jean Badovici, que era el editor de una revista de arquitectura –la profesión siempre ha sido incestuosa-; y en 1929, Gray se construyó una villa de vacaciones para ambos amantes. El nombre de la villa 'E.1027' es una combinación codificada de sus iniciales: E por Eileen, 10 para J (desde J es la décima letra del alfabeto), y así sucesivamente. Pero Gray dejó Badovici a causa de sus infidelidadesy fue entonces cuando Le Corbusier, que era amigo deBadovici,pintó unos murales muy llamativos en las paredes. Esto ofendió grandemente Gray. Más tarde, Le Corbusier se ahogó mientras nadaba en la playa debajo de la villa, y luego la historia se torna todavía más extraña. |
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