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Escalar la libertad

Es pura montaña. David Pujol es indisoluble a la nieve. Su retina es una secuencia de fotogramas con cordilleras y cumbres. Fue profesional de snowboard durante quince años y, cuando 'colgó la tabla', decidió reciclar su vocación y convertirse en guía de montaña. Vive entre Benasque, Chamonix y el Valle de Arán. Siempre entre cimas, es el cuarto protagonista de la campaña 'Espíritu Libre' de la cerveza Sol. 

Cómo recuerdas tu primera subida a una montaña?
Una gran tienda de campaña con mi hermana mayor en algún lugar de los Pirineos. Esos son los recuerdos más nítidos que conservo de cuando era niño. 

¿Decidiste entonces que ese hábitat sería parte de tu vida?
La 'telaraña' que compone nuestras vidas es impredecible, así que no puedo decir que siempre supe que la montaña sería mi destino y futuro profesional, pero sí puedo decir que siempre ha estado en mi corazón. 

El snowboard ha pasado de residual a convertirse en deporte de invierno…
Sí, pero en los últimos años ha sufrido un parón en ventas de material y popularidad. Y, sin duda, ha dañado a los deportistas de alto nivel que luchan por estar arriba. Sin un mercado sólido las marcas no arriesgan y los sponsors tampoco apuestan. En España no hay dinero pero hay talento. 

De la soledad del snowboard a la compañía constante como guía de montaña. ¿Difícil?
No, diferente. Dejas de vivir la montaña solo para ti e intentas hacer vivir la montaña a los demás. Es una responsabilidad importante porque hay personas que dependen de ti, de tu logística, de las previsiones. Es un compromiso, pero  muy satisfactorio. La transición del snowboard a guía fue una evolución natural, sabía que cualquier día tendría que dejar la competición y mi idea era seguir vinculado a la montaña. Los guías de montaña somos 'gestores del riesgo' y para eso necesitas usar la cabeza antes que las piernas. 

¿Echas de menos la adrenalina de los campeonatos?
Nunca he sido muy competitivo, así que no echo de menos la sensación de competir. La misma sensación de compromiso y de dar el 100% la tengo mientras trabajo con mis clientes en la alta montaña o en las expediciones. 

El lugar donde no te sientes perdido
En las montañas de 3.000 metros cerca de mi casa. En el lenguaje de los guías de montaña, a eso se le llama zona de confort. 

Un lugar para perderte.
En cualquier valle del Himalaya, rodeado de enormes montañas por descubrir.

Y tu lugar preferido para encontrarte.
Chamonix, en Francia, donde resido gran parte del año.

¿Te gustaría que tus hijos siguiesen tus pasos?
Me encantaría, pero dejaré que hagan lo que les dé felicidad.

¿Cómo describirías a un 'Espíritu Libre'?
Alguien que vive en paz consigo mismo. Alguien que ha sabido lidiar con la nada fácil tarea de “el debo, el quiero y el puedo” en estos tiempos que nos toca vivir. La libertad para mí es hacer lo que hago, trabajar en lo que me gusta y poder vivir mi sueño cada día.  

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David Pujol. Escalar la libertad