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En busca de inspiración
 
Por R. Queimaliños
 
Su biografía (Córdoba, 1973) es una búsqueda permanente de la belleza, pero tiene un icono inmutable: la actriz Edie Sedgwick, a la cual inmortalizó en sus dos primeros grabados y de quien todavía representa su esencia en las caras que ilustra: esa fusión de dulzura, inocencia, sensualidad, malditismo y un punto destructivo. El artista, reconocido internacionalmente, es el autor del cartel del El hombre de las mil caras -en la imagen-, la nueva película del director Alberto Rodríguez -La isla mínima o Grupo 7- que se estrena en septiembre. Su relación con Nueva York es casi obsesiva. Viajó en verano de 2007 junto a su novia y su hijo mayor y ya nunca ha vuelto del todo. Desde entonces, intenta vivir allí 2 ó 3 meses al año para inspirarse e inspirar… 
 
En Nueva York siempre tengo la sensación de estar en el centro del mundo. Absorbemos tanto la cultura neoyorkina desde que somos niños pequeños -películas, cómics, canciones, sueños-, que paseas por sus calles y te sientes imparable. 
 
No me gusta ir Nueva York como turista. Siempre intento ad aptarme a la vida de la ciudad. Lo que más me sorprendió la primera vez que viajé allí fue descubrir que Nueva York es mucho más Gotham que Nueva York. Impresiona lo vieja que es…
 
Me encanta subirme a una bici a partir de las siete de la tarde y pedalear hasta Wall Street, entrar en Luke’s lobster y pedir un 'roll' de langosta. Es mi comida y paseo favorito de Nueva York. Si buscas algo más sofisticado, el restaurante The Modern, junto al MOMA. 
Callejear por la zona vieja del Downtown es un plan perfecto. 
 
Mi lugar para desconectar… una copa en la cafetería del Hotel Le Parker Meridien maridada con un buen libro.
 
Una galería: Opera Gallery.
 
Hope Glangloff es la artista que más me ha impresionado en los últimos años. El año pasado pude ver su trabajo en vivo y es increíble. Sin duda, es lo que a mi me gustaría ser de mayor… 
 
Es una ciudad para viajar con niños. Tengo cuatro hijos y todavía no he encontrado un lugar más cómodo que Nueva York. Hay parques en cada esquina -aunque algunos sean ridículamente pequeños-, los restaurantes están adaptados a los niños, las aceras son kilométricas, el Museo de Ciencias Naturales es increíble. Ya podrían aprender algo en España… 
 
Mi BSO de Nueva York es Eyes, de Rogue Wave. Siempre escucho el mismo disco y la misma canción una y otra vez hasta que la quemo. Esta fue la canción de mi primer viaje en Nueva York y ese verano fue el principio de muchas cosas, así que ese tema se ha convertido en algo muy especial. 
 
Si no te inspiras en Nueva York no lo harás en ningún sitio. No es un tema de musas, es la sensación perpetua de que todo es posible.  
 

El NY de Gabriel Moreno