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La (re)Conquista del Oeste

Por Christian Osuna. Detalles de portada (de arriba a abajo y de izq. a derecha): 'Undertaker', 'Jolly Jumper ya no puede más', 'Gus' y 'Stern'

Los mitos del oeste disfrutan buena salud editorial. Series longevas y en constante reedición, firmadas por los maestros de la BD (Bande Dessinée) de aventuras y del humor, encontraron relevo, en el cambio de siglo, entre los grandes nombres de la nueva ola francesa. En el siglo XXI nuevas obras mantienen a los lectores europeos muy atentos a las noticias que llegan desde territorio indio...

Nouvelle Western

En 2016 Matthieu Bonhomme dibujó un álbum homenaje, El Hombre que Mató a Lucky Luke. Fue una primera experiencia, sacando al personaje de su colección regular -que desde 2001 ilustra Achde tras la muerte del autor original Morris- y de sus habituales características gráficas. Bonhomme se llevó los mayores reconocimientos con su versión del “vaquero más rápido que su propia sombra”. El segundo de estos homenajes de autor lo ha firmado hace unos meses Guillaume Bouzzard, coetáneo también de Trondheim o Sfar, asimismo criado en la elegante bd indie francesa de finales de los noventa y confirmado en la comedia de la revista Fluide Glacial, hasta culminar una ininterrumpida carrera editorial en esa y otras revistas, y alternando las grandes cabeceras con prozines y las editoriales mayores con sellos de menor calado. Kraken ediciones, que también publica la colección clásica y la serie actual Lucky Luke según Morris, publicó antes del verano Jolly Jumper ya no puede más, de Bouzzard.

A esta misma generación de autores que coronan el horizonte de la veteranía y la consagración pertenece Christophe Blain. En el inició de su carrera trasteó con el género, a medias con Lewis Trondheim, se confirmó con una de piratas y regresó al western en 2007 con Gus. Blain se ha tomado diez largos años para ir publicando una serie que, atendiendo a los códigos estéticos y narrativos más en boga, recupera el amor -y el humor- por el western, sin despistar sus orígenes y añadiendo ingredientes más cercanos a la nouvelle BD… El cuarto y último álbum de Gus, se llama Happy Clem.

Dos enterradores

El mercado de la historieta francobelga cumple con los gustos clásicos y respeta a sus mayores. En 2015 se inició la serie Undertaker de los parisinos Xavier Dorison y Ralph Meyer. Este último, afincado en Barcelona, es más que digno heredero de Jean Giraud y la épica figurativa y la belleza que el ausente maestro sublimó en Teniente Blueberry. Los lectores francófonos son fieles a sus clásicos y los guiones de Dorison, solvente y reconocido, respetan los tópicos del western y los actualizan con las dosis de erotismo y violencia más adecuadas a nuestros días. Hasta la fecha han completado cuatro álbumes con sólidos resultados. El último, La sombra de Hipócrates, acaba de publicarse este verano.

Por su parte, los hermanos Frédéric (guionista) y Julien Maffre (dibujante) han resuelto con talento el reto de renovar la historieta de vaqueros, sin perder de vista las referencias “académicas”. Manejan con respeto el escenario, la ambientación y la época, añaden un plantel de personajes nada convencionales y mezclan con acierto el thriller, la acción y, sobre todo la comedia. ¡Casualidades editoriales! Stern, el protagonista de La Ciudad de los Salvajes, segundo álbum de la serie que lleva su nombre tiene la misma profesión que Jonas Crow, el protagonista de Undertaker. Ambos son enterradores. Cosas del género, van quedando menos personajes tópicos a los que sacar punta. 

Clásicos españoles y europeos (Separata)

Todavía se pueden rastrear en saldos y librería especializada las estupendas reediciones de series clásicas de la tira de prensa o el cuaderno de aventuras como El Sargento Furia, El Teniente Negro, Jalisco, Sunday o Cisco kid que distintas editoriales publicaron en la primera y segunda décadas del milenio. Aleta Ediciones mantiene en su catálogo -con heroicidad- la serie italiana Tex, por la que han pasado numerosas firmas españolas desde Jesús Blasco, Muñoz o Alfonso Font. Y, por supuesto, el Blueberry de Charlier/Giraud y el resto de colecciones que protagoniza el rebelde confederado de la nariz rota siguen disponibles y convenientemente reeditados. Lo mismo ocurre con otros clásicos como Comanche de Greg y Hermann o Ken Parker, una maravilla estética y narrativa de los italianos Berardi y Milazzo. 

La (re)Conquista del Oeste