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Rotuladores afilados. Havana 7. Historias que cuentan.

Un martes más, aforo completo en el Teatro Calderón para escuchar las mejores anécdotas profesionales de un grupo de iconos del periodismo español. En el cuarto evento del ciclo “Havana 7. Historias que cuentan”, se rindió tributo al Humor Gráfico.

Los populares viñetistas de prensa Gallego y Rey, Ángel Idígoras, José Manuel Puebla y Jesús Zulet revelaron, bajo la batuta del presentador y también dibujante Darío Adanti (Mongolia), las historias y anécdotas que hay detrás de sus historietas. Además, los homenajeados dibujaron en directo, Idígoras sorprendió con un número de magia, el caricaturista Lloy inmortalizó al público, se dio el pistoletazo de salida a la XX Muestra del Humor del Instituto Quevedo que se celebra en Alcalá de Henares hasta el 17 de noviembre y se pudo de disfrutar de perfect serves de ron Havana 7 inspirados en los cinco ponentes, de una cena y de una banda de jazz en directo.

Siendo profesionales con tantos años de viñetas a sus espaldas, el quinteto protagonista que se subió al escenario no pudo evitar comparar cómo se trabajaba en sus comienzos y cómo se trabaja actualmente. Y, paradójicamente, mientras que el más joven de los cinco, José Manuel Puebla, confesó que siempre dibuja a mano, uno de los más veteranos, Jesús Zulet, reveló que, a diferencia de lo que hacía en sus primeros años, siempre dibuja en iPad. “Es que, normalmente, te piden cambios en la viñeta cuando la mandas al periódico, y así se pueden hacer correcciones con mayor comodidad”, afirmó. Algo que le ocurrió el mismo día del evento con la tira que había enviado a El Correo poco antes de subir a la palestra del teatro y dibujó, una vez en ella, en exclusiva para los espectadores, una viñeta sobre el partido que jugaba la Selección Española.

En relación con esta digitalización, Julio Rey se quejó de que “ahora se hace la base de los dibujos en tinta, pero todo lo demás se lleva a cabo en internet, y se están perdiendo muchos originales”. Y recordando en particular los inicios de este dúo de humoristas gráficos, José María Gallego reveló que fue Pedro J. Ramírez quien los animó por primera vez a trabajar juntos. “Julio es un inconsciente, dice que sí a todo. Le propuse parir dos tiras. Una la dedicamos a Hermida y la otra a Carmen Maura. A Pedro J. le gustaron, yo creo que porque le quitamos la preocupación diaria de llenar un faldón”. Y reveló que a día de hoy Julio Rey es el que “piensa” y él quien hace los dibujos que firman juntos en El Mundo.

Idígoras recordó, en su habitual tono jocoso, que sus comienzos estuvieron vinculados al ilusionismo, “leí en una enciclopedia que éste consistía en no hacer lo que se dice y no decir lo que se hace, y decidí dedicarme a ello, aunque me preocupaba que se pudiera confundir con hacer política”. Un gusto por la magia que no ha perdido hasta la fecha, tal como demostró realizando un número sobre el escenario, que tuvo como víctima a Juan García Cerrada, organizador de la Muestra Internacional del Humor del Instituto Quevedo. “Y en concreto, al humor gráfico me dediqué a partir del momento en que mi hermano Patxi y yo enviamos unos dibujos a una revista y gustaron. Decidimos formar un equipo, comenzar a aparecer en prensa… Y hasta hoy”.
Para Puebla, que fue “maestro de escuela antes que dibujante”, el secreto para conseguir publicar está en “perseverar y hacer algo tan bueno que a un periódico le dé vergüenza no incluirlo en sus páginas”.

Entre los muchos temas que trata un humorista gráfico, Julio Rey destacó “la fe y Botín” como los que causan más controversias. “Una vez publicamos una tira con un Mahoma y nos llegó una carta muy amenazante. Bueno, o eso parecía, porque estaba en árabe y no entendimos nada”, recordó su socio Gallego, y añadió: “Al que no le guste que le hagan sátiras, más le vale esconderse bien”. Y pensando en colectivos profesionales sobre los que ofrecen una visión satírica en forma de viñeta, Rey señaló a los futbolistas como los que resultan más susceptibles, y recordó el juicio que tuvieron él y Rey con Ruiz Mateos a raíz de un dibujo sobre él. “Llevábamos las de perder, así que nuestro abogado nos aconsejó que, como el juez era culé, le regaláramos una viñeta de Maradona. Y funcionó, lo pusimos de nuestro lado. El abogado de Ruiz Mateos se agarró un cabreo…”.

Tampoco con los políticos les resulta fácil tratar a los humoristas gráficos, “aunque, con que los saques delgados, ya están contentos”, aseguró Puebla. “Es cierto, el jefe de prensa de José María Aznar se nos quejó porque lo sacábamos muy bajito”, corroboró Gallego. Y tampoco la Casa Real es pan comido, “la princesa Letizia nos complicó la tarea de caricaturizarla cuando se operó la nariz, que para nosotros era su rasgo más divertido y en el que nos apoyábamos”. Si bien el moderador Darío Adanti apuntó que “no hay nada que odie más un dibujante que le digan qué tiene que dibujar, que alguien le pida, por ejemplo, dibujar a su hijo”.
“Havana 7. Historias que cuentan volverá en diciembre en una quinta edición dedicada al Periodismo Deportivo.

Texto: EDM. Fotos: Goyo Conde

Rotuladores afilados. Viñetistas.