<
>

Antonio Mingote (en Noviembre de 1999)*

Si la Guerra Civil no hubiera cambiado el ritmo de su historia, hoy Antonio Mingote sería músico. Pero el tiempo pone las cosas en su sitio. Desde 1946 desafía diariamente al papel en blanco inyectando a la realidad fuertes dosis de humor. Aunque se considera "un dibujante que a veces escribe" ha publicado varias novelas como "Un hombre sólo", la última de ellas, o una "Historia de la gente"; ha escrito libretos para comedias musicales, guiones para cine y televisión... En 1988 leyó el discurso de ingreso en la Real Academia Española. Su tema: "La Codorniz", la revista que marcó un antes y un después en su vida.

¿Nos podría describir una imagen de este siglo que pronto va a pasar y otra del que viene? Para este siglo buscaría una imagen que reflejara el enorme cambio. ¡El mundo ha cambiado tanto delante de mis narices! ¡Y España para qué contarte! Si mi abuelo, que murió en el año 36, resucitara y viera España no la reconocería. Para el que viene no hay más que un signo de interrogación. ¡Vete tú a saber!

¿El humor cura? Ni cura, ni hiere. Es una manera de ver las cosas, de entender la vida, de intentar comprender. Por eso cuando se investiga bien, se socava en las cosas y se ven como son de verdad es cuando dan tanta risa. El humor es ver la realidad, razonar un poco más de lo razonable y llegar a  una claridad. 

¿Con el sentido del humor se nace o se adquiere? Las dos cosas. Pienso que para todo hay una disposición fisiológica. Se nace siendo un buen amante, un buen escritor, un buen músico... Lo que pasa es que el entorno, la educación, la preparación te hacen que esas virtudes o potencias maduren o no.

Dibujante, escritor o ambas cosas. Yo soy un dibujante que a veces escribe.

¿Siente nostalgia por el pasado? No.

Hablando de pasado... "La Codorniz" fue hija de "La Ametralladora", cuyo fin era entretener al soldado que estaba en el frente... ¿Qué quedó de ella a la hora de lanzar "La Codorniz"? "La Ametralladora" fue una revista mixta de humor y de exaltación patriótica. En "La Codorniz" quedó el humor nada más. De todas formas hubo dos codornices, la de Mihura, de la cual no me canso de hablar nunca e incluso fue mi tema en el discurso de ingreso en la Real Academia Española. Y luego, "La codorniz" de Álvaro de la Iglesia, en la cual yo me inicié. Álvaro la dirigió muy bien porque tenía mucho talento pero era más previsible.

¿Existieron unos fines concretos a la hora de crearla? Hacer una revista de humor, divertida, graciosa y entretenida. Pero fue más que eso, sobrepasó a la voluntad y la intención de sus autores. Conformó una generación o dos... Yo, como muchos jóvenes (porque antes yo era joven), fui distinto antes y después de “La Codorniz”. Nos abrió unas ventanas insospechadas, unos horizontes de libertad, de alegría, de poesía.

Antonio Burgos en uno de sus artículos escribe que "La Codorniz" acabó con la transición "porque no sabía vivir sin su jaula"... Eso es una figura retórica... Bueno pues ¡Vale! La verdad es que no sé por qué murió. Luego nació otra revista, "Hermano Lobo" que tuvo un gran éxito porque era más crítica, no tenía el lastre de todos los años pasados... Lo que pasa es que las revistas de humor han ido desapareciendo. Cada vez hay más humor en los diarios y demás medios. Y yo lo prefiero. Si comieras sólo merengue o pasteles, sería un atracón.

Sobre "La Codorniz" existen muchas leyendas... entre ellas la de "Bombín es a bombón como cojín es a equis y me importa tres equis que me cierren la edición". Mentira, mentira, mentira. Nunca jamás se ha publicado semejante cosa en "La Codorniz". Estoy harto de que me cuenten eso, lo del huevo de Colón... Es un juego de palabras antiquísimo que se lo han aplicado a “La  Codorniz”. Fíjate en todos los chistes que le atribuyeron a Morán, un tipo inteligente, listo y se le atribuyeron todos los chistes de tontos que se han inventado desde que existe el mundo. Y de "La Codorniz" igual. Eso es una zafiedad y en "La Codorniz" no había zafiedades.

¿Cuál cree que es el medio que transmite mejor el humor? Pues mira, el Papa Juan XXIII era un humorista estupendo, aunque no hace falta ser Papa. Se puede serlo en cualquier sitio, de cualquier manera y en cualquier situación.

¿Qué le parece el humor en la televisión? ¡Ah! Bueno, claro, claro... es que ahora se llaman humoristas a los que cuentan chistes. Y sí, hay chistes que tienen humor pero la mayoría no. Son vulgares, zafios,... Son bromas, chascarrillos, chirigotas, lo que quieras. Y está muy bien que existan, pero el humor es otra cosa.

En 1953 debutó en ABC. Se dice que su éxito marcó el hecho de que otros periódicos incorporasen grafistas (Dátile en "Ya" y Máximo en "Arriba" y "Pueblo") ¿qué opinión le merece? Cuando entré en "ABC" hice lo que se venía haciendo en los periódicos un siglo antes. Pero, efectivamente, después de la guerra, no había chistes en los periódicos, había unos chistes pequeñitos, casi siempre copiados del extranjero, en unas esquinitas junto con los chascarrillos y los crucigramas. Lo que pasó es que a mí me pusieron donde había estado siempre Xaudaró, que fue antecesor inmediato (vamos, 20 años de inmediato)... Pero ya había buenos humoristas y dibujantes.

Se le considera  el inventor del chiste necrológico... ¿A mí? Bueno, es posible. No quiero ser orgulloso (risas) ni vanidoso pero es posible que eso sea verdad.

Imagínese una paleta de pintor repleta de todos los colores, ¿cuál elegiría? Hombre, todos los colores hacen su función. Pero los que prefiero son esa escala de colores que hay entre el ocre y el marrón. Me parecen elegantísimos. Hace tiempo, los elegantes desdeñaban el marrón y  te preguntaban ¿y tú por quién vas de marrón? Seguro que Velázquez, que sabía de colores, vestía de marrón. Pero ¿cómo? Claro, seguro.

¿Cuál ha sido su mayor desafío? Creo que vivo en un constante desafío: hacer cada día un dibujo para publicarlo en el periódico. Hay días que me encuentro "muy desafiado" (risas) y muy al borde de soltar la espada y marcharme a dormir. Supongo que como el de todo el mundo que hace cosas con la imaginación. Eso es así.

Igual que a veces existe una "hora bruja" ¿usted elige o tiene una hora determinada para dibujar o pintar? Soy muy madrugador. Por la noche no se me ocurre nada y me duermo en seguida. Prefiero la luz, la mañana para pintar, para escribir, para todo... (se interrumpe ..., se ríe). Bueno, sí para todo. 

¿La profesión y el medio dictaminan una forma de pensar? La profesión, a veces es producto del azar. Jamás se me pasó por la cabeza que iba a ser dibujante de "ABC". Por una casualidad, un amigo mío, llevó los dibujos a "La Codorniz" entonces el director los aceptó, empecé a publicar y ahí me encontré en el carro de seguir dibujando. Pero yo iba para músico. Mi padre era músico y yo siempre estudié música hasta aquella guerra que hubo... Y de repente me encontré ejerciendo este oficio. Muy bien, me parece muy bien. Quizás, si hubiera sido músico ahora estaría tocando el piano en una orquesta...

Y, como gran amante de la música, ¿qué lugar ocupa en su vida? Mi padre era músico, y yo empecé a estudiar música hasta que aquella guerra cortó mi carrera de músico radicalmente. En la posguerra todo era muy difícil. No teníamos un duro, nadie tenía un duro... Y no pude seguir estudiando.

Le he oído decir que el amor es la única razón de la existencia... ¿Me puedo poner pedante? El Arcipreste de Hita decía en verso: "Según dice Aristóteles cosa es verdadera: el hombre por dos cosas trabaja, la primera por haber mantenencia y la segunda, por haber juntamiento con hembra placentera". De ahí viene todo. A veces, la mantenencia, la codicia, la ambición y la avaricia enturbian, disfrazan lo que es el amor. Pero el amor es lo más importante, lo único importante. Todo lo demás es vanidad.

EL ESPONTÁNEO

Pasado: Cambio.

Presente: Esperanza. Todavía hace falta tener ánimo. Para tener esperanza. Tengo 80 años.

Ideología: Lo que suple a las ideas. Hay que tener ideas no ideología.

Humor: Una manera de ser.

Dibujo: Oficio.

Libertad: Lo más importante del mundo después del amor. Imprescindible para vivir con dignidad.

Soledad: Con una palabra no te lo puedo decir. He publicado un libro entero sobre la soledad: "Hombre solo". Puede ser beneficiosa o perjudicial. A veces uno está deseando estar sólo y otras cuando uno lo está desearía tener a alguien a su lado. Es una cosa que no sabemos manejar muy bien.

Prensa: Noticia.

Ternura: Amor.

Intención: Amor.

Un beso: Amor. Todo es amor, y lo demás no importa nada.

Texto: Concha Romero Márquez y Esther Ordax

Fotos: Paco Gómez (República No Fotos)

____________________

* Bienvenidos a la Hemeroteca de El Duende: en esta sección publicamos algunas de las entrevistas más interesantes o curiosas que han sido publicadas en los quince años de historia en la revista El Duende. El tiempo también es distancia...
Esta entrevista fue publicada en la edición nº 9, en noviembre de 1999. Cuerpo al limite.

15 años de entrevistas en El Duende: Antonio Mingote