Cortar con el pasado

Por Carlos G. López

Dejarlo todo y empezar de cero. Paul y Cat saben mucho de ello y también de cómo abandonar dos carreras de éxito para abrir una sastrería. Esta original pareja de sastres es nueva embajadora de la campaña 'Espíritu Libre' de la Cerveza Sol.

E hicieron de su pasión su trabajo. Es el principio del cuento de Paul y Cat, la pareja de sastres que desde hace tres años regenta la Sastreria 91 ubicada en el madrileño barrio de Chamberí. La puesta en marcha de su negocio rompió con las carreras profesionales de éxito que cada uno había llevado hasta entonces. 'Él tenía un puesto de directivo de marketing y yo era freelance y empezaba a contar con mi cartera de clientes con la que me manejaba bien', recuerda Caterina Pañeda (Madrid, 1980) de los años que trabajó como traductora.

El anhelo por ambas partes de un cambio de rumbo se concretó cuando decidieron apostar por su pasión: la confección de prendas. 'Fue un final de ciclo. Necesitábamos hacer algo que nos llenara y que cubriera una experiencia vital en nuestro trabajo. Dedicarte a algo que te gusta es un lujo hoy en día. Con respecto a la sastrería, había en nosotros un poso familiar, algo casi genético. Teníamos muchos recuerdos acumulados de la infancia y juventud', dice Paul García (Madrid, 1977), que ya desde pequeño visitaba al sastre para hacer encargos a medida. Por su parte, Cat tampoco era ajena a este oficio, ya que su bisabuelo y abuelo lo habían ejercido. 

Muy conscientes de lo inaccesible que su actividad puede resultar a muchos, ambos buscaron romper urgentemente con el encorsetamiento de la sastrería tradicional. 'Se tiene la imagen de las sastrerías antiguas que no invitaban a entrar y en las que te encontrabas con un sastre mayor. Era algo que imponía', admite Cat. 'Tengo el recuerdo de cierta incomodidad. El sastre era una figura altiva y respetable y no decías nada para que no se enfadara', continúa Paul.

Rotos los clichés que podían alejar al público de su local, saben cómo hacer especialmente placentero algo que, en definitiva, supone jugar con medidas y tejidos: "Recomendamos que la gente recorra con nosotros un viaje pausado y lento y disfrute del proceso. Primero, una camisa o una pajarita a medida y, luego, que experimenten con patrones. No buscamos que el cliente se vaya con tres trajes. Le hacemos uno y hasta que no le queda bien, no empezamos otro, cuenta el atípico sastre.

La espontaneidad y el valor de Paul y Cat les han servido para convertirse en los nuevos rostros de Espíritu Libre, la campaña de la cerveza Sol que protagonizan figuras que, como esta pareja, arriesgan y buscan lo que les llena. 'Ellos nos descubrieron y, al principio, teníamos dudas. Una vez que vimos el trasfondo de la campaña, nos sentimos muy a gusto apoyándola'.

En el vídeo que ambos han grabado para la conocida marca cervecera, Paul y Cat pronuncian el que se ha convertido en su lema de vida: 'El futuro es el día a día'. 'Abrimos en lo peor de la crisis, cuando todos los negocios estaban cerrando y los bancos no daban nada. Decidimos montarlo y nuestro futuro tenía que ser el día a día. No podíamos plantearnos una estrategia a diez años', explica Paul. Sumando días, su sastrería ya cuenta sus tres primeros años de historia. Brindemos por muchos más.