David Trueba, Toni Garrido y Jsvier Limón se embarcan en un programa de fusión musical en Canal Plus

Esto van un periodista (Toni Garrido), un ganador de un Goya (David Trueba) y un ganador de ocho grammys (Javier Limón), y se juntan para crear, el primero en calidad de productor, el segundo de director y el tercero de presentador, el programa Un lugar llamado mundo (Canal Plus), Premio Rolling Stone, cuya segunda temporada acaba de comenzar y que lleva a salas de Madrid a artistas de diferentes géneros (Michel Camilo, Depedro o Benjamín Biolay) para que mezclen su arte improvisando y charlando. Hablamos con Garrido y Trueba.

Muchos de los programas de música que se emiten en la televisión española son concursos: La Voz, Operación Triunfo…

TG:Yo creo que ahora mismo no hay programas musicales de referencia en TV. Bueno, en general, casi todos los programas culturales de este medio dejan mucho que desear. Y, con el debido respeto, creo que esos concursos que mencionas tienen que ver con unos sentimientos y emociones que no proceden de la música.

DT:Para mí, lo malo de esos concursos es que sufren un rapto de verdad cuando hacen un casting y seleccionan a los participantes por criterios no artísticos. Yo prefiero escuchar lo que la gente joven tiene que decir, y esos programas no recurren a la creatividad sino a las versiones, en el mejor de los casos.

En una ocasión, Beatriz Pécker dijo que añoraba en la televisión actual programas de música como los que ella presentaba, de varias horas de duración, que ofrecían conciertos con entrevistas intercaladas.

DT:Nos sentimos herederos de esa época en que había excelentes programas de música en España, como los que presentaban Pécker, Paloma Chamorro o como mi preferido, Qué noche la de aquel año (de Miguel Ríos). Incluso nosotros, en El peor programa de la semana, teníamos actuaciones en directo, en un momento en el que comenzaba la moda del espantoso playback. Creo que El séptimo de caballería fue el último de aquella estupenda generación. No entiendo qué ha ocurrido después.

Vuestro referencia para Un lugar llamado mundo es aquel premiadísimo y mítico programa de la BBC Later... with Jools Holland, ¿no?

TG:Absolutamente. Cuando se nos ocurrió esta idea, se la presentamos a los productores de ese espacio, que para mí es el mejor programa musical de la historia – y con diferencia-, para consultarles su opinión. Y nos dijeron que les parecía una pésima iniciativa. Creo que su desconfianza se debió a algo que tiene mucho que ver con el carácter: para un sajón, todo ha de estar previsto, con un guion muy claro, y nosotros vamos provocar improvisación en el escenario.

¿Qué experiencia musical soñáis para vuestro escenario?

TG: Sueño con una mezcla de Eels con Roberto Iniesta de Extremo Duro. Dos anarcopoetas con una actitud muy parecida que pertenecen a universos musicales casi opuestos.

Este programa apuesta por la multiculturalidad. ¿Creéis que tiene sentido, con la globalización, hablar de diferencias entre los estilos musicales de distintos países o áreas geográficas?

DT:A mí me encanta la expresión “músicas del mundo” porque creo que expresa lo que la música es por definición: fusión. Todo sonido bebe de muchas fuentes. A partir de ahí, sí creo que la inmigración y las nuevas tecnologías nos permiten que la música que nació en otras áreas geográficas debido a su idiosincrasia cultural no solo esté más presente en la nuestra sino que se fusione con nuestros estilos e incluso llegue a cambiar nuestros hábitos, porque el arte, y en especial uno tan popular como la música, tiene ese poder. Dicho esto, sí creo que se mantienen diferencias y las etiquetas nos permiten identificar estilos.

Los programas los grabáis en salas de conciertos de Madrid. Al ritmo que están cerrando, ¿llegaréis a quedaros sin ninguna?

DT:Sí, corremos ese riesgo. Pero lo peor de eso es que la clave del gran nivel de muchas bandas de otros países, sobre todo anglosajones, está en las muchas posibilidades que tienen para ensayar y actuar constantemente en clubes. Exponerse al público desde sus inicios fue fundamental en la evolución de The Beatles, por ejemplo.

Este programa lo impulsa San Miguel. Ahora mismo, con la escasa iniciativa pública existente, es esencial que las marcas apoyen la cultura, ¿verdad?

TG:Están pasando dos cosas: una, que el sector público no tiene dinero ni actitud para invertir en cultura. Otra, que yo creo que las marcas han entendido que tienen que empezar a devolverle algo a la sociedad, que además de invitarnos a consumir, tienen una responsabilidad social. Por otro lado, San Miguel no patrocina este proyecto sino que es parte de él, y cuando hablamos de una cerveza, hablamos de una bebida que está íntimamente conectada con la música. Lo más natural del mundo es disfrutar de un show con una en la mano.

Toni, eres productor en 40 Principales y de este programa de Canal Plus. ¿Se ha enfadado PRISA contigo por estar también en Infolibre, que integran tantos desempleados por los ERE de ese grupo?

TG:No lo sé, pero me daría igual. Como decía Jardiel Poncela, si uno no puede molestar de vez en cuando a la gente, de qué sirve escribir y para qué habla.