En 1998, cuando el Duende comenzaba su andadura, las Torres KIO llevaban apenas dos años asomándose sobre el Paseo de la Castellana. Su inclinación de 14,3 grados suscitaba críticas y aplausos. Para sus detractores, la también conocida como Puerta de Europa, rompía la elegancia de la principal avenida de la Madrid, y para sus partidarios se trataba de la única obra de los prestigiosos y polémicos arquitectos Philip Johnson y John Burgee en España. Por Ignacio Vleming.