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PS I Love You. Foto: Vanessa Heins

PS I Love You
Amenaza tormenta

Paul y Benjamin son dos chicos de Canadá que se conocieron por casualidad y se pusieron a tocar juntos. PS I Love You es el nombre de su banda, Meet me at the Muster Station su álbum de debut y hacen maravillas con su rock sucio e inquietante. Llegan a Madrid dentro de la programación de Heineken Music Selector.

Cuando Pitchfork (la sacro-biblia de la música independiente) concedió un 8 a su primer disco les situó en el ojo del huracán; su buen hacer -que les hace parecer cualquier cosa menos debutantes- ha hecho el resto. Paul Saulnier y Benjamin Nelson son los responsables de uno de los trabajos más sorprendentes del año, aunque ellos parezcan atribuirlo todo a una casualidad. “Nos dimos cuenta de que nos gustaba la misma música, la misma moda y el mismo arte y entonces Benjamin y yo comenzamos con una banda llamada Magic Jordan. Por mi cuenta empecé con PS I Love You. Era mi proyecto en solitario y nació mientras trabajaba en paralelo con Magic Jordan. Al final resultó que estábamos tan bien juntos que le pedí a Benjamin que se uniera a mí e hiciéramos de PS I Love You, un dúo”, comenta Paul. “Inicialmente Benjamin sustituyó mi caja de ritmos. Después empezó a tocar la batería como si fuese una caja y cuando empecé a escribir canciones nuevas, él tuvo una gran influencia sobre mí. Terminamos entendiéndonos, escribiendo muchas canciones juntos. Benjamin es muy bueno a la hora de introducir el ritmo y la percusión y se ajusta muy bien con mi guitarra. Además me permite tocar muy alto”.

Juntos han conseguido una masa musical flexible y opaca, dominada solo por el garaje rabioso que se muestra algo más reflexivo cuando hay que protestar por los golpes que uno recibe sin saber de dónde le vienen. “A veces me siento como si el mundo se hundiese a mi alrededor y todo se estuviese cayendo a pedazos y para poder sobrevivir tuviese que encontrar un bote salvavidas. Son diez canciones y la duración de todo el álbum es casi lo mismo que un viaje en ferry a la Isla de Wolfe, en mi ciudad natal, Ontario Kingston, en Canadá. El álbum es una especie de dedicatoria a aquel ferry”.

Durante al viaje a la isla se inciden en temas como el “el amor, el estrés... y en definitiva, sobre aquellos lugares donde vivimos todos. Aunque esas cosas pueden convertirse en algo un poco oscuro. Al final Muster Station son un montón de temas que recogen el momento de cuando te estás hundiendo en el bote y al tiempo tratas de cantarle una canción de amor a alguien”. Quizá por lo de andar hundido, Paul contesta con un escueto “siempre pienso en el amor” si se le pregunta sobre los temas más comprometidos del disco, como Facelove, y con evasivas como que “tiene constantemente presente el fin del mundo” si se le interroga sobre la contundencia apocalíptica de 2012. Bromas a un lado, Meet me at the Muster Station es una bonita oda a la incomunicación en los tiempos en los que uno está aparentemente sobreconectado. “Es probable que sí, realmente no consigo recordar cómo era mi vida antes de Facebook”, bromea. En otros temas, como Breadens, PS I Love you consigue librarse de sus fantasmas a golpe de riff: “Esa canción tiene un solo de guitarra muy agresivo. Tocar es algo catártico para mí y creo que la sensación no se queda solo en la grabación, sino que queda registrada también en el disco”. Es en esas sensaciones donde el dúo despunta como algo más que dos chicos tristes con una guitarra; suenan entonces a Black Francis y compañía, a evasiones punzantes y certezas que culminan en la pérdida de inocencia: “No me sorprende que nos comparen con ellos. Los Pixies son una banda que me gustan mucho, así que no me importa que nos digan que nos parecemos”, aclara.

Meet me at the Muster Station se comunica a través del ruido; con versos de remolinos furiosos y preciosos, percusión incesante y toda una corriente estética que gira en torno a la década de los 80-90. “Amé ser un niño en los años 80. Creo que era sin lugar a dudas la mejor etapa para ser un niño. Ahora está bien tener veintitantos porque tenemos internet”. Aunque para este disco se haya pasado un poco de las grandes oportunidades para volver al garaje, sin tecnología, ni distracciones: “Queríamos centrarnos en hacer música. Mi fuerte no es la voz, soy muy gritón y necesito varias tomas para estar cómodo”. Algo que habrá que comprobar en el directo que darán en Madrid el 30 de abril, dentro de la gira Heineken Music Selector. “En el concierto haremos algo distendido y relajado, me gustaría tomarme un whisky”. Siempre medio en broma medio en serio, Paul termina con una última evasiva cuando le preguntamos un secreto inconfesable: “Prefiero a Leonard Cohen que a Sid Vicious y además adoro a Abba”. ¿En serio? Puede.

Ver el vídeo de Facelove

Ver vídeo de 2012

PS I Love You actúan el 29 (KGB, Barcelona) y 30 de abril (Sala Heineken, Madrid)

Texto: Teresa Garrido. Foto: Vanessa Heins (Paul Saulnier a la izda. y Benjamin Nelson)

PS I Love You: Amenaza tormenta