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Diseño recién horneado en Madrid

Impulsado por DIMAD (Asociación de Diseñadores de Madrid), por tercer año consecutivo, el proyecto 'Producto fresco. Diseño recién hecho en Madrid', muestra en la Central de Diseño el trabajo de los diseñadores más prometedores afincados en Madrid, o cuyos productos hayan sido producidos por empresas madrileñas. Ponemos el foco de atención en tres de los participantes: Juan Manuel Gómez (QoWood), Marta Muñóz Martín (Madame Folie) y Manuel García Predes (Paredes Pino); arquitectos, además de diseñadores.  

QoWood: Creado en 2013, está dirigido por Juan Manuel Gómez, arquitecto que ha trabajado con estudios como Richard Rogers/Lamela, Valode Pistre Architectes y Herzog&DeMeuron. En Producto Fresco presentan la mesa Oruga, una pieza que aúna los criterios intelectuales de QoWood, y a la vez ofrece la versatilidad e informalidad que buscaba. Juan Manuel es el diseñador de la mayor parte de las piezas, aunque también ha invitado a gente de gran talento a diseñar piezas de la colección como Carlos Higinio, Andrés Monzú & Fernanda Hannah, Pablo Beltrán y Neil Aspinal & Kathryn Lamoureux. 

Su trabajo posee sobriedad y limpieza en las líneas, rotundidad en los conceptos formales y cuidado en los detalles. Aunque en QoWood trabajan otros materiales como el hierro pavonado, el fundamental es la madera maciza: 'Todas las piezas son realizadas a mano por nuestro equipo de artesanos ebanistas' y, siempre, 'con los sellos de calidad, cadena de custodia/tyala y medioambientales, tanto europeos como americanos'. Confiesa su predilección por llevar 'al límite las propiedades de los materiales' e intentar 'ser honestos con ellos: nos gustan los materiales con sus defectos y, por supuesto, con sus virtudes. Por ejemplo, la madera la tratamos con aceite natural'. 

Afirma hallar inspiración en 'cualquier cosa bella. La emoción artística, y, por lo tanto, la emoción arquitectónica, como decía Fisac, 'existe', y se puede dar en cualquier lugar y en cualquier momento. Su objetivo es acorde: 'hacer cosas bellas'. Asegura que su paso pal diseño no ha sido motivado por la crisis, si no por pura 'inquietud intelectual' y que el futuro pasa por la nuevas tecnologías.

'En el pasado inmediato ya hemos visto esa influencia de manera abrupta, con el resultado de edificios, en mi opinión, demasiado artificiales y descontextualiados. Supongo que ahora, esa relación deberá conseguir un estado de mayor madurez. Dentro de esa relación, está la Realidad Aumentada. En mi opinión no debe ser más que otra herramienta de trabajo, de 'apoyo', no de 'sustitución' de las herramientas de un arquitecto'.  

Marta Muñoz. A finales de 2013 nace la marca que da a Marta Muñoz el sobrenombre de Madame Folie. En plena promoción y distribución de su primera colección, Mme, esta vallisoletana, madrileña de adopción, ha aunado bajo esta firma sus dos grandes inquietudes, la arquitectura y la moda, creando una colección de bolsos que se rinden a la narrativa de las formas. Expone su bolso Carré (cuadrado en francés).  

Integramente fabricados en España, 'realizados por artesanos que han aprendido su oficio generación tras generación en Ubrique, centro de trabajo de la piel más antiguo e importante de Europa', las pieles que ha empleado proceden de animales destinados a la industria alimentaria. No obstante, cuenta, tiene en mente 'trabajar con materiales más propios del mundo de la arquitectura (poliuretanos, plexigrás, fibra de carbono...).

Su formación como arquitecto le aporta 'todo': Tengo la (de)formación muy interiorizada. Tanto las herramientas, como el método de trabajo o las referencias que empleo beben de lo que aprendí en la carrera y en los años que he ejercido como arquitecto'. Ve en el diseño una posible salida laboral ante la crisis del sector de la construcción: 'La formación que tenemos no sólo sirve para crear edificios, sino que podemos diseñar un bolso, una mesa o un libro y no por ello sentirnos frustrados. Debemos reinterpretarnos, pues hay muchos arquitectos actualmente y no todos vamos a construir'

Quinita Cotorruelo y Manuel García de Paredes. Interiorista y arquitecto, forman equipo en 2013, fruto de la casualidad: "somos pareja y el diseño original proviene de un regalo que, naturalmente, fue depurado hasta convertirse en QuiLo, la colección de brazaletes actual'. Están elaborados íntegramente por ellos mismos en madera y mediante una mezla de alta tecnología y artesanía. 'Partiendo de un mismo diseño, jugamos con las formas y las distintas chapas de madera, para obtener una gran variedad de combinaciones de color que hacen de cada pieza una joya única'.

Con la sostenibilidad como preocupación afirma que 'toda la producción de nuestras piezas está pensada de forma que el residuo que genera sea mínimo. Los brazaletes se fabrican en series cortas y bajo el pedido, por lo que no generamos stocks innecesarios. Ven su formación de arquitecto como una ventaja: 'aporta una base técnica y creativa importante, pero sobre todo una forma de afrontar los proyectos o el diseño de producto. El diseño no tiene escala, por lo que se utilizan los mismos métodos de trabajo a la hora de enfrentarse a resolver un edificio o cualquier objeto por pequeño que este sea', concluyen. 

Producto Fresco. Hasta el 30 de octubre. Central de Diseño. Matadero Madrid

Diseño 'Made in Madrid'