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portada el duende 75-Isabel Munoz

Isabel Muñoz:

Portadista El Duende nº 75

Barcelona, 1951

Isabel Muñoz desprende en persona esa sensibilidad que transmiten sus fotografías. Habla de la intuición y del destino como claves en su carrera fotográfica y asegura que todo pasa por el filtro de sus afectos antes que por el del cuarto oscuro. La belleza de sus fotos ha encontrado en los gritos de la injusticia el complemento perfecto para pasar a la historia de la fotografía: de los bellos cuerpos en danza ha pasado a trabajos como el de Camboya o las maras, mucho más comprometidos. En esa línea prepara su próximo viaje: será a Méjico o a Brasil. Esta vez, también depende del destino. Tiene a su espalda más de veinte años de experiencia y premios como un World Press Photo. Cuando dice que “le encanta su ciudad” se refiere a Madrid, aunque ella es de Barcelona, “ciudad con agua”.

¿Qué hay de agua en tus fotos? En todos nosotros hay agua, creo que somos una parte muy importante de agua y eso nos afecta muchísimo.
¿Trabajas igual cuando lo haces como fotoperiodista que en tus proyectos personales?
No diferencio, porque me encanta hacer encargos. Soy una persona obsesiva y es una forma de salir de mis obsesiones.
¿Qué te abre las puertas para poder hacer fotos, por ejemplo, de un policía Camboyano?
Todo depende. Cada trabajo es un mundo y realmente es distinto. Primero te tienes que dejar llevar por tu intuición, aunque a veces te equivoques. Vas con una serie de contactos, o con ninguno, pero nunca sabes lo que te va a funcionar. Con las maras todos los contactos que llevaba me fallaron, me iba a volver y de repente llegó Pepe Moratalla. Cada trabajo es tan distinto que no hay una piedra filosofal.
¿Te acercas a la gente para conseguir los retratos que quieres, o es necesario distanciarse?
Siempre necesito que todo pase por aquí [el corazón], y eso a veces me acarrea un problema. Soy muy apasionada y meto mucho dentro de las imágenes, aunque te puedes equivocar porque no lo ves con la distancia necesaria.
¿En qué momento empiezas a buscar las fotografías?
Siempre las he buscado, desde que empecé a hacer fotos a los 13 años. Incluso en mis comienzos como profesional me gustaba prepararlo, saber qué voy a fotografiar, cómo lo quiero contar. En el fondo lo que me gusta realmente es contar cosas, y compartirlas. Las imágenes están para compartirlas, hasta que no se comparten con otra persona no están terminadas.
¿Cómo preparas las tomas?
Dedico un tiempo a quitar y a poner y, sobre todo, a buscar. Por eso llevo 19 años o más llevando conmigo mucho equipo. Voy siempre con flashes, fondos de tela y con un equipo pesado, porque para mí es importante el sitio donde lo hago y, a veces, no lo encuentras.
¿Qué debe tener una escena para atraer tu atención?
Me tiene que emocionar.
¿Alguna vez has pasado miedo por una foto?
Mucho, pero no lo puedo demostrar.
Has dicho que te obsesiona la fotografía… Primero, porque me gusta compartir, luego porque me gusta contar, hablar de la vida, de los sentimientos, de nosotros… de toda esa parte oscura, y de toda esa parte positiva que hay hasta en los momentos más duros de tu vida.
¿Has tenido que renunciar a algo por la fotografía?
Siempre tienes que renunciar a algo, pero procuro que el mundo de los afectos sufra lo mínimo.

www.isabelmunoz.com

Txt: Patricia Reguero

Isabel Muñoz: Portadista El Duende nº 75