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Cortos, ¿Escuela o género?

“Vigalondo, Cobeaga y Fesser han estado nominados al Oscar al Mejor Corto de Ficción; Chapero-Jackson ha conseguido galardones en Venecia, Berlín y la Academia de Cine Europea; Álex Pastor en Sundance; y Richard García Vázquez ha sido seleccionado a competición en Tribeca”. Así de potente se presenta el panorama actual de los cortometrajistas en España y así nos lo cuenta Nani Fernández, Subdirectora de Notodofilmfest, uno de los festivales de cortos en Internet con más solera del territorio patrio.

Y es que la red se ha convertido, sin duda, en uno de los espacios más creativos y, por ello, en una de las salas de proyección más interesantes. Antaño los aguerridos cortometrajistas tenían que luchar contra viento y marea para poder financiar y llevar a cabo un corto que, en gran medida, era utilizado como carta de presentación para el ansiado largo. Hoy en día, los cortos han adquirido entidad propia (son considerados un género en sí mismo) y viven una época dorada. La tecnología ha reducido costes al mínimo, aunque se siga cuestionando la calidad de imagen que ofrecen las cámaras digitales, y ampliado libertades al máximo con la consiguiente renovación temática y estilística. Incluso actores ya consagrados participan alegremente en el reparto para colmar así, intuimos, sus ansias artísticas más allá de lo comercial. Es más, reputados directores siguen fomentando el formato corto. Entre ellos, Bigas Luna (Collar de Moscas), David Lynch (Dumb Lam), Spike Jonze (How They Get There) y Tim Burton (Stainboy). Pero también se crean películas colectivas destinadas a las salas comerciales como Paris, je t’aime y Eros, en las que conocidísimos directores como Antonioni, Coixet y los hermanos Coen relatan sus historias en formato corto.

MÚLTIPLES SALAS DE PROYECCIÓN
Los cortos tienen el don de la ubicuidad y se proyectan en múltiples espacios, desde bares a centros de arte, pasando por sex-shops, Internet y festivales de música. Future Shorts nace, en 2003, de la mano de un joven realizador londinense que no encontraba distribución para sus cortos. “Cada mes programa una selección de los mejores cortos internacionales y se proyectan en diferentes bares y cines de los más de 20 países que forman parte del circuito, entre ellos, España”, nos comenta Laura Madrueño, responsable de prensa del festival. Pero también existe Cortogenia, un festival que tiene lugar durante todo el año (un jueves de cada mes) en el cine Capitol de Madrid y al que avala casi una década de experiencia en su personal apuesta por los cortos. El aforo, amigos, no puede ser mayor (1.500 butacas) y las colas interminables. Imaginamos, no obstante, que la industria cinematográfica desconoce el interés que despierta este formato. ¡Qué pena, señores! El ámbito institucional, por lo menos, sí se ha hecho eco de su importancia y crea, en 2005, Madrid en corto, “un programa de la Consejería de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid” que realiza una selección anual de ocho cortometrajes para su posterior distribución y promociona en festivales, mercados y eventos nacionales e internacionales. También destacan festivales como el FIB, con Manu Lechón al frente, bares como La Boca del Lobo y un largo etcétera de entidades, asociaciones, empresas, colectivos y personas que siguen apostando por el formato breve.

NO TODO VAN A SER ALEGRÍAS
La industria cinematográfica sigue primando el largo frente al corto en las salas de cine, dejando atrás unos años (los de la República y tras desaparecer el No-Do) en los que la publicidad no tenía cabida y hacía acto de presencia obligatoria el corto como suculento aperitivo. Eso sí, hasta que llegó la “ley Miró”. Por si fuera poco, han desaparecido de la parrilla de televisión (privada) programas como “La noche + corta”, que una vez a la semana mostraba una selección de los cortos más interesantes y que tanto hizo por su promoción hace algunos años. Tampoco estuvo acertada la Academia de Cine este año cuando intentó eliminar la categoría de cortos de la gala de entrega de los Goya. La consecuencia, por el contrario, fue positiva, la creación de la plataforma indignados.org en defensa de los derechos de los cortos. Hasta aquí hemos llegado. La Historia dirá. Nosotros nos callamos. Pero no olvidemos que las primeras películas fueron cortometrajes.

CORTOS QUE DEJAN HUELLA

Esposados / Juan Carlos Fresnadillo / 1996
Mezcla de “film noir”, “cartoon” y comedia macabra en un corto en blanco y negro que cuenta con una Anabel Alonso en estado de gracia. Su mérito, ser el primer corto español nominado a los Oscar. De ahí, al primer largo del tinerfeño, Intacto, que obtuvo el Premio Goya al Mejor Director Novel 2001). Seis años más tarde, su proyecto más ambicioso, 28 semanas después, secuela de 28 días después de Danny Boyle. Ahora, sorpresa, Spielberg llama a su puerta para que ruede un “thriller” ambientado en Los Ángeles.

7:35 de la mañana / Nacho Vigalondo / 2003
Nominado a los Oscar en 2004, también utiliza el blanco y negro en esta coreografía “bomba” que se erige como matutina demostración de amor interpretada por el propio Vigalondo y la televisiva Marta Berenguer. El realizador cántabro ultima, actualmente, el estreno comercial de su puesta de largo, Los cronocrímenes, una historia escrita “como acto de amor a la ciencia ficción y las historias repletas de paradojas temporales”, afirma, que ya pudo verse en el Festival de Sitges 2007.

El tren de la bruja / Koldo Serra / 2003
Un corto que nos habla sobre el terror y el, a veces, siniestro mundo de los experimentos científicos. El vizcaíno escribió el guión junto a Nacho Vigalondo y fue extensamente premiado. Su primer y único largo, Bosque de sombras (2006), ha contado con un reparto de lujo que incluye, sorprendentemente, a Gary Odlman y Aitana Sánchez-Gijón. Por supuesto, nos sumerge de nuevo en el mundo del terror con mayúsculas y nos aterra hasta límites insospechados.

Éramos pocos / Borja Cobeaga / 2005
Nominada a los Oscar 2007, esta comedia dramática narra la historia de un padre y un hijo que se ven abocados a sacar a la suegra del asilo. Su único objetivo es que les cuide como hacía la mujer (esposa y madre) que, recientemente, les ha abandonado. Sencilla y con la veterana actriz Mariví Bilbao y Ramón Barea en su reparto, estamos ante uno de los cortos más interesantes del panorama patrio en los últimos años. Actualmente, Cobeaga se encuentra preparando su primer largo, Pagafantas.

Alumbramiento / Eduardo Chapero-Jackson / 2007
El segundo corto del madrileño se ha alzado con el León de Oro al mejor cortometraje Europeo en Venecia 2007 y el Premio al Mejor Cortometraje en la vigésima gala de los Premios del Cine Europeo. Alumbramiento ha contado con Mariví Bilbao (otra vez) como absoluta protagonista de un corto que nos habla sobre la vida y la muerte. El primer trabajo del cortometrajista, Contracuerpo (2005), también obtuvo gran reconocimiento, no sólo de premios, también de público.

Texto: Inma Flor

Foto superior: We have decided not to die por Daniel Askill / Foto sumario : Elephant Gun por Kristianna Smith

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