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Secretos para contar

“Disfrutar del momento y de la experiencia”. Así de sencilla suena la receta de felicidad de Juanjo López y su equipo de La Tasquita de Enfrente, el reputado restaurante del chef madrileño con 50 años de historia y con un gran presente y futuro por delante.

Esa “receta” es la base de una de las actividades más singulares que se están desarrollando en Manzana Mahou 330: las cenas secretas, a las que son invitados algunos privilegiados, desde periodistas a fans declarados de la marca.
Los comensales no saben exactamente qué es lo que se van a encontrar, cómo van acceder al interior del salón o, siquiera, quién les va a ofrecer la cena.
López ha sido el primero encargado de elaborar la primera de ellas. “El leit-motiv son los productos madrileños, por la vinculación que Mahou tiene con Madrid. Hacemos una adaptación, que en mi caso son pequeños toques de platos y tapas de toda la vida pero hechas de un forma más accesible, sin mucha grasa y, sobre todo, muy preparadas para maridar con la cerveza y tomárselas en verano”.
El chef está en contra de la moda de “coleccionar emociones”, y del presumir “que has estado en tal o cual sitio” y el que surja constantemente el elemento comparativo al respecto de otros chefs o restaurantes: “Tienes que tener la capacidad de un niño de asombrarte, de dejarte llevar y tener la predisposición de pasártelo bien. Cada vez la gastronomía se disfruta menos porque todo el mundo pretende ir al análisis”, sostiene.
Pero lo más importante, para López, llega al final, algo que también ha tenido muy en cuenta en la cena secreta: “hablar de todo”. “En el restaurante, cuando los clientes terminan de comer les digo que la autentica experiencia empieza tras el último plato. De haber magia, se produce en el momento en que miras a los ojos de tu invitado, amigo, acompañante, y empieza la sobremesa. La gastronomía en sí se sustenta sobre un elemento muy importante, algo denostado hoy, que es la mesa, que significa reposo, estar, hablar, charlar. Siempre recomiendo a padres e hijos que al menos un día a la semana cenen en una mesa, no con bandejas en el sofá viendo la televisión. Que hablen y averigüen tanto los unos como los otros qué hacen el resto de la semana. Para mí eso es un aventura gastronómica, tanto o más que la comida en sí”.
En la Guía Michelin se describe su local como de “buena cocina tradicional y de mercado tratada con sencillez, cariño e inteligencia”, algo que le encanta a López, quien comenta que casi todas las definiciones de esta guía son sobre decoración de los locales, incluso a los que le dan muy buenas apreciaciones. “En el nuestro solo se han fijado en la cocina. Lo cual es importante”, comenta. Y aunque no pretende ser “de los ir para ver y ser visto”, después del verano reabrirá sus puertas tras una reforma para actualizar su interior: “La importancia, lo aprendí de mi padre, la tiene el cliente y la propia comida, que  es lo que nos ha hecho cumplir 50 años”.

La Tasquita de Enfrente · Ballesta, 6 · T.  91 532 54 49 (reapertura el 2 de septiembre)

Texto: Javier Agustí

Juanjo López, de La tasquita de enfrente: cena secreta en Manzana Mahou 330