Vallecas fue una fiesta
Jägermeister fue la primera marca en patrocinar a un equipo de fútbol en 1973 y, ese año, el Eintracht Braunschweig salió al terreno de juego con camisetas amarillo chillón y el clásico ciervo con la cruz entre sus cuernos. Casi cuarenta años después de que el astro Paul Breitner vistiese el cervatillo, rememoramos su estrecha relación con el fútbol en la segunda edición del torneo Jägermeister Deer Match -la primera se celebró el año pasado en Barcelona- y sólo se nos ocurre un titular: Vallecas fue una fiesta.
Un total de 56 jugadores -el número de ingredientes de Jägermeister- y ocho equipos formados por periodistas, promotores de festivales, bandas del röster Jägermusic y programadores de salas saltamos el sábado 23 de septiembre al terreno de juego con temperaturas de julio, físico de pretemporada -muy de pretemporada- y empezó el show.
La baja forma -pese a brillantes excepciones- fue la tónica. Pero la falta de fondo nunca ha estado reñida con la competitividad, así que, con equipación setentera y bilis en el campo, los equipos se avalanzaron sobre el terreno de juego como cervatillos tan heridos como valientes. Y, los periodistas, habituados a luchar siempre a la contra, resolvieron la competición con una ligereza más propia de superhéroes que de simples mortales. El director de El Duende, Rubén Arribas, insiste en destacar sus dos goles de chilenas. Es autopromoción, pero es el jefe. Y bueno, así fue como nos alzamos con el primer puesto.
Pero, como en todos los partidos, lo mejor sucedió fuera del terreno de juego: el eléctrico directo de los bilbaínos Vulk, el trap transgresor e inconformista de Kaixo -ambos del programa Jägermusic- Andrea Vandall y Miqui Brightside y, de broche final, el incombustible directo del productor y dj inglés Al Dobson Jr. Para saciar sed y hambre: barbacoa, salsa Jäger, cócteles Jägermeister -con aplauso unánime al Ginger Deer con ginger beer y zumo de lima- e ice cold shots -chupitos helados a 18º grados que bajan la temperatura y suben el termómetro-. No sabremos si se repetirá, pero si sucede, intentaremos que estéis allí. Place to be.
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