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Aaron Bueso
Tensión al pincel

Jackson Pollock, y en cierta manera, más tarde, Basquiat, se pasaron la vida negando la impresión de que su pintura era un “caos”. Por qué iba serlo, era el reflejo de un pensamiento complejo y una respuesta emocional, como también parece serlo la serie de pinturas que Aaron Bueso expone desde ayer, 13 de junio, en Ikb191, espacio de muebles de diseño (Arganzuela, 18).

Muy enérgicas, a caballo entre lo figurativo y lo abstracto, con caras o calaveras como motivo recurrente (porque quizá la expresión del rostro lo sea todo) y algunos trazos que recuerdan al Expresionismo, esa respuesta tiene un estilo propio, un sentido del ritmo y un uso muy personal del color, que el artista ha ido oscureciendo con el avance de su carrera.

Formado en el Istituto Europeo di Design y en EFTI Centro Internacional de Fotografía y Cine (ambos centros están en Madrid), Bueso ha dedicado gran parte de su carrera al diseño industrial, gráfico y a la pintura, destacando en el territorio de la moda: en 1997 fundó, junto con el diseñador David Delfín y el actor Pepón Nieto, la conocida firma Sans Titre, un proyecto que utilizaba materiales textiles como soporte para la creación plástica. En la misma época, desarrolló proyectos gráficos para grandes firmas como Pierre Cardin.

Vive a caballo entre Lanzarote y Madrid, pero su arte ha dado la vuelta al mundo y hoy cuelga en las paredes de coleccionistas particulares de España, Francia, Estados Unidos, Islandia, Reino Unido, Italia, Suiza, Alemania, México o Venezuela. Ha aplicado su pincel a todo tipo de soportes más allá del lienzo: azulejos, madera y hasta maniquíes. ¿Hemos dicho pincel? Ecléctico en sus herramientas, también empuña el spray, las cera, el carboncillo, esmaltes, lacas, colorantes, selladores…

Aaron Bueso, tensión al pincel