Cosas del destino, la bautizaron con un nombre que hoy indica lo que ella supone para el jazz mundial: Esperanza Spalding es una de las grandes promesas del género. Si, como decía Gershwin, el jazz es ritmo, experimentación e improvisación, a sus 31 años, Spalding personifica al cien por cien los valores y la apertura de mente de este estilo musical