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Soiling Old Glory. Foto: Stanley Forman

Stanley Forman

Hambre de Pulitzer

Esta fotografía conmocionó a América en los setenta. The Soiling of Old Glory fue tomada por Stanley Forman durante una manifestación contra el busing [medida contra la segregación que fomentaba el transporte de escolares de la escuela pública a escuelas fuera de su zona] celebrado en el City Hall Plaza de Boston el 5 de abril de 1976. Un año después, la fotografía, publicada en el Boston Herald, recibió el Premio Pulitzer.

De no ser por su padre, Stanley Forman (Massachussets, 1945) habría terminado patrullando las calles de Revere con una placa en el bolsillo. Al menos eso pensaba la gente cuando lo veía perseguir los coches de policía hasta el lugar de la noticia. "Un día, mi padre apareció con una cámara. Ya que vas a estar siempre en primera fila, me dijo, ¿por qué no haces algunas fotos?". Desde entonces, sufre adición "a la adrenalina que producen las sirenas de emergencia".

Forman fue tomando conciencia de su condición de fotoperiodista al tiempo que su nombre iba apareciendo en los pies de fotos del Revere Journal. "Ni siquiera entonces existía el fotoperiodista propiamente dicho. Nos llamaban los spot news photographers". Algunos de sus colegas se alistaban para retratar los horrores de la Guerra de Vietnam o se perdían en la naturaleza salvaje de la India en busca de una foto con la que condecorarse. Forman, en cambio, se encontró con tres Pulitzer a la vuelta de la esquina. "La fotografía ha cambiado mucho en los últimos cuarenta años. Hoy, el acontecimiento más inesperado puede ser captado por el móvil de un turista que, simplemente, pasaba por allí. Lo que no significa necesariamente que detrás de esa foto haya una historia. Una foto de Pulitzer es como una novela, una historia que se cuenta sola en el momento en que la miras". Desde hace 46 años, Forman sueña con superar la hazaña de The Soiling of Old Glory. "Cada día me levanto con la esperanza de una instantánea mejor y a mis 65 años sigo con hambre de Pulitzer. No sé si ése momento volverá a repetirse, pero, sólo por si acaso, llevo siempre mi 35mm encima". Colecciona también varias cámaras digitales, pero se mantiene fiel al formato analógico. "El único inconveniente que le encuentro es el cuarto oscuro. Mientras estás allí encerrado quién sabe lo que te puedes estar perdiendo fuera".

El 5 de abril de 1976 el Boston Herald envió a Forman a cubrir la manifestación del movimiento anti-busing que había convocado a 200 estudiantes de South Boston y Charlestown en el City Hall Plaza. Llegó a las 10 de la mañana, cuando el resto de fotógrafos ya habían ocupado posiciones en puntos estratégicos. "Si hubiera llegado antes, no habría conseguido estar tan cerca de la gente", recuerda. La brutal agresión con una bandera americana al abogado negro Ted Landsmark no duró más de 20 segundos. Pero aquella imagen se ha grabado a fuego en la conciencia de los americanos. "Es un monumento a la vergüenza que el tiempo se encargará de juzgar. Fueron tiempos difíciles para la sociedad americana. Pero al menos hoy sabemos que no era patriotismo lo que distinguía a los grupos anti-busing".

Para Forman, ser fotógrafo no consiste sólo en apretar el botón en el momento oportuno. "Es una lucha contra las adversidades: desde el clima hasta tu forma de lidiar con la gente implicada en el acontecimiento. Un policía que te deja cruzar el cordón de seguridad puede marcar tu carrera para siempre". Como le han marcado algunos de los acontecimientos a los que ha apuntado su objetivo. "Después de realizar algunos reportajes sobre el 11-S decidió no viajar más en avión. Tampoco lo necesito. La memoria y mis fotos son mi mejor pasaporte".

www.stanleyformanphotos.com /
www.thesoilingofoldglory.com

Texto: Manuel Dallo

Stanley Forman: hambre de Pulitzer