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El duende y hugo boss guia de noche

La noche es diferente

Madrid de noche, no es Madrid, es una entelequia. La soledad se acaba en cada esquina y los valientes brillan en la ceguera del montón. Silencio en la algarabía y bailes de pensamiento. Madrid huele a mar, a siglos y a café en sus noches de Latina. A brisa fresca, a versos y a primavera a media noche en el barrio de Salamanca. A curry, a incienso, a resina en Lavapiés. A flores que callan y a tacto ebrio en el caminar de Gran Vía. La Castellana se mueve a cámara lenta, con sus coches quietos y mansos y la polución es esa nube blanca que huele a tierra mojada y hojarasca. Y amanece en Chueca y en Malasaña con el olor de hojaldre, canela y hierbabuena. Madrid de noche es una ilusión falsa, una invención, es irreal. Es una almohada para soñar despierto y no un despertar de los sueños. Es un paseo y una baño de luna y de esperanza hasta en las noches de oscuras sombras y amargas lágrimas. Es una tormenta inminente de palabras calladas. Es una interrogación. Es hielo derretido en pasión. Es un infinito negro con tacto de suave goma y el latir de corazones de neones rojos. Es un amigo para recordar olvidando. Aquel lugar para perdernos y encontrarnos.

 

Por Rubén Arribas

 

La noche es diferente. Editorial de la edición de la guía de la noche Just Different