Diez años de arte
Mirar atrás y resumir diez años de arte en España es una tarea complicada. Nuestro propósito no es ordenar, seleccionar ni jerarquizar, sino echar un vistazo y citar nombres claves que nos vienen a la cabeza y que han aparecido, en su mayoría, en El Duende.
A través de nuestras páginas hemos asistido a una auténtica efervescencia artística. La fiebre por abrir nuevos centros de creación, la multiplicidad de las galerías, la reproducción incesante de nuevos festivales, las noches en blanco, las de los libros, el auge del coleccionismo, las ferias de arte, etc. son manifestaciones de una sociedad de bienestar que ha permitido revalorizar y apoyar la creación artística. Nuestros artistas crecen dentro y también salen fuera. Hemos llegado tarde, pero todavía a tiempo, y hoy nuestro país suscita gran interés en los circuitos internacionales.
Muchos de los artistas que hoy están despuntando han pasado por el certamen “Generaciones”, uno de los proyectos que El Duende ha tenido la oportunidad de ver nacer y crecer en sus casi diez años de vida. Fernando Sánchez del Castillo, Cristina Lucas, Ibon Aramberri, Lara Almarcegui, Laura Torrado, Sergio Belinchón, Santiago Ydañez y Jaime de la Jara, entre otros, gozan hoy de gran reconocimiento. Recordemos que comenzábamos nuestra década con Fernando Sánchez del Castillo como el único español que formó parte de la exposición “Abracadabra” celebrada en la Tate de Londres en 1999. Este tiempo ha sido crucial también para la consolidación internacional definitiva de artistas españoles como Cristina Iglesias, Juan Uslé, Miquel Barceló, Ester Partegàs, Antoni Muntadas o el desaparecido Juan Muñoz. Hemos ido viendo igualmente cómo “la instalación” desbancaba a la escultura o cómo ésta ha tenido que redefinirse; cómo la pintura ha mantenido su autoridad y cómo la fotografía ha ido tomando posiciones hasta convertirse en una de las disciplinas más atendidas. Parte de ello se debe a festivales como PHotoEspaña (que este año cumple once años), ferias como Dfoto o EntreFotos y, sobre todo, a un público cada vez más demandante de exposiciones de fotografía. Alberto García Alix, Ouka Leele o Miguel Vilariño han sido algunos de los que han recibido el Premio Nacional de Fotografía en esta última década. Entre la fotografía, el vídeo y la instalación, se afianzaron artistas como Eulalia Valldosera, Daniel Canogar, Carles Congost, Susy Gómez o Pilar Albarracín. Pero sobre todo hemos asistido a la irrupción de lo digital y, aunque andamos todavía un poco verdes, se han producido propuestas tan interesantes como los cuatro años del proyecto “Banquete” (cuya próxima edición se celebrará en el Centro Laboral de Gijón), los diez año del certamen Vida Artificial de la Fundación Telefónica, los cinco del festival de videoarte Loop de Barcelona (cuya última edición acaba de cerrar sus puertas), el Ciberart de Bilbao, las exposiciones del Sónar o la larga trayectoria de ArtFutura. Desde finales de los 90 todas estas iniciativas han servido a nuestros artistas no sólo de plataforma de exhibición, sino también de conocimiento. Los catalanes Antoni Abad y Marcel.lí Antúnez abrieron el camino y otros como Eugenio Ampudia, Carlos Corpa, Evru, Águeda Simó, Mariel Cádiz, Marina Núñez o Guillem Bayo, tomaron el relevo. Lo digital ya es una realidad en nuestro arte, pese a que falten unos pocos años más para que el público general termine de familiarizarse con los nuevos medios. Exposiciones como la próxima “El discreto encanto de la tecnología. Artes en España” en junio en el MEIAC de Badajoz, comisariada por Peter Weibel -artista multimedia, teórico y nuevo director de la Biacs de Sevilla-, ayudarán a tender un puente. La Red es el nuevo reto de nuestros artistas, los centros de arte y del espectador.
Texto: Ana Berruguete
Foto Superior: Juan Muñoz, Figura colgada (Hanging Figure), 2001. Bronce. 140x86x68 cm. Col. particular. Cortesía: Marian Goodman Gallery, New York. Foto de John Berens © The Estate of Juan Muñoz, Bilbao 2008 // Foto sumario: Nuria Fuster, Fortaleza 1, 2008. Instalación. 235x300x250 cm
