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Ana Álvarez. Cénit vital

Por Rubén Arribas  
Fotografía: Juan Achiaga // Estilismo: Marta Martínez // Maquillaje y peluquería: Mireia Ballesteros

Ana Álvarez posa en LA SEDE del COAM con la naturalidad de quien ha sido modelo. Después habla de cine en el restaurante Bosco de Lobos donde comemos con una actriz (por encima de todo) que ha protagonizado películas como 'La madre Muerta' o 'Cha-cha-cha'. Finalmente cuenta con la ilusión de una niña su nievo proyecto empresarial MR. Willbe: un espacio para potenciar la creatividad de los niños. 

¿Es la edad un factor tan importante para trabajar en el cine?
A partir de los 40 hay menos papeles, pero antes se hacía suficiente cine como para que trabajasen actrices mayores que yo, como Charo López o Victoria Abril. Existían dos tipos de cine y había público para ambos. Por alguna razón que se me escapa, el cine se dirige a un público más joven. El foco, en EE UU, está puesto en mujeres a partir de 40. Aquí todo llega más tarde, así que habrá que esperar…

Me contó un guionista que cuando escribe un papel protagonista femenino maduro se lo cambian por un hombre.
Eso no pasa en Francia con Juliette Binoche o en Italia con Mónica Bellucci. Solo ocurre aquí. De hecho, hay una directora de casting que dice, "todos los actores a partir de 40 trabajan aunque sean malos, las mujeres a partir de esa edad no trabajan aunque sean buenas". Paul Newman con 50 años dijo "Ahora empiezo a enterarme de que va esto". Yo me considero mejor actriz ahora que nunca.

¿Hay talento en España?
Mucho. Hay guionistas espectaculares, pero la capacidad de riesgo es mínimo. Cuando vi Breaking Bad, pensé: "¿Un enfermo de cáncer terminal de 50 años que fabrica cristal?" Aquí nunca se aprobaría ese guión.

¿Quién crees que podría hacer este tipo de cine en España? Gonzalo Suárez, creo que tiene una mirada especial. También Urbizu o Dani Monzón. Y actrices maravillosas como Elena Anaya, Carmen Maura, Rosa María Sardà…

¿Hay más cine en las series que en el propio cine? En EE UU hay series increíbles con gran nivel de conflicto, complejidad y grandes personajes. Me cuesta pensar una película que me haya gustado mucho en los últimos tiempos y con las series me ocurre al revés. A mi el costumbrismo español no me gusta como espectadora y soy un actriz poco costumbrista. Necesito misterio, complejidad y matices.

¿Es verdad que rechazaste hacer Las edades de LulúDecir eso sería una chulería bastante absurda. Me llegó el guión y hablé con el director, pero había más actrices. Tuvimos desavenencias desde el principio por lo que ir más lejos no hubiese tenido sentido. También importa el momento; igual hace unos años nos hubiésemos entendido...

Un tópico en el periodismo cultural es el de que un actor tenga que hacer teatro…
Yo no he hecho teatro pero lo estoy deseando. No me ha convencido lo que me han ofrecido y, como será la primera vez, tiene que gustarme mucho.

Otro tópico es que un actor que hace solo televisión, no es un buen actor.
Eso es de otra época. Los actores están deseando hacer televisión porque es donde hay trabajo.

Mr. Willbe es tu nuevo proyecto, un espacio de talleres creativos para niños.
Siempre me ha gustado trabajar con niños. Me concentro, pierdo el sentido del tiempo y salen cosas divertidas. Los niños entre 6 y 13 años tienen una espontaneidad extraordinaria y no tienen un sentido utilitarista de las cosas.

¿Es más gratificante trabajar con niños que con adultos?
Mi trabajo me gusta. Seguiré actuando, pero llegó un momento en el que no quería depender de los demás y pensé en hacer algo propio. Me siento en un momento creativo muy bueno.

Usáis esta frase de El Principito 'No enseñes a tu gente como se construye un barco. Evoca en ellos el deseo de navegar’ . ¿Es vuestro 'leitmotiv'?
Totalmente. Los niños no tienen un sentido utilitarista de las cosas. No queremos que haga fotografía solo un niño que quiera ser fotógrafo, a cualquier niño le resulta fascinante aprender a utilizar una cámara de fotos. El deseo de navegar es como la creatividad: siempre mejora tu vida. 

¿Cómo fue tu niñez?
Marcada por la lectura. Ser actor ni se me pasaba por la cabeza. Jugábamos mucho porque éramos cinco hermanos y recuerdo a los cinco apretados en el sofá viendo películas en blanco y negro y recuerdo mucha humanidad.

¿Existe, entre los padres, el estigma que considera los trabajos creativos como trabajos sin futuro?
Todavía pervive ese toque conservador. Pero estamos en una época de transición, una revolución lenta. Lo que sí he podido constatar es que cuanto más ha viajado el padre, mayor es su humildad y vitalidad. Pero ojo, que también existe la tendencia contraria y peligrosa: el exceso de querer dar un tratamiento muy moderno a los hijos como la estimulación muy temprana.

Hay un taller de creación de maquetas para crear ciudades imaginarias.
Impartido por Eduardo López: pintor, escultor y diseñador industrial. Le gusta trabajar la parte estructural y le encanta hacer puentes. La capacidad que tienen los niños para jugar con los espacios es increíble.

Dicen que una casa habla más de una persona que sus palabras. ¿Cómo sería tu casa ideal? 
Con jardines y mucha luz. Y que me pongan el mar al lado de todas las cosas que tiene Madrid. Más importante que el espacio me parece la luz y poder manejar la luz y las sombras.  

Ana, álvarez, entrevista, editorial, moda, cultura
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Entrevistamos a Ana Álvarez